Una pequeña reflexión

Estoy encantada con la nueva carrera que estudio. Siempre pensé que no habría ninguna tan bonita e interesante como la de Historia (incluyendo la Geografía) pero me equivocaba. Este es el tercer año que curso Trabajo Social y me estoy sintiendo cada vez más identificada con los temas que estudio. Hoy, por ejemplo, me he leído un tema de la asignatura de "Violencia de Género", que es la optativa en la que me he matriculado este año. Trata sobre la construcción social del varón y he de decir que he apredido cosas sobre el sexo opuesto que desconocía. Es verdad que el artículo de Josep-Vicent Marqués data de principios de los 90 y en esta década supongo que se habrán superado algunos tópicos, pero por regla general he notado que ante la lectura de determinados párrafos me empezaba a hervir la sangre.
Creo que hay un mal endémico en el mundo y que es tan letal como la peor enfermedad, y ese mal, a mi juicio, es la ignorancia. Los fanatismos siempre son fruto de la ignorancia: la xenofobia, el machismo, el racismo...y todos aquellos -ismos y -fobias que impliquen el creer al otro inferior. Me parece que deberíamos reflexionar y sobre todo y ante todo saber escuchar al otro, intentar entender desde la igualdad, rechazar el prejuicio implícito en estas nuestras sociedades occidentales y "civilizadas", mirar al "otro" con empatía, pensar que esto de nacer en un lugar determinado, en una familia determinada y con un sexo determinado no nos hace ser mejores o más fuertes o más listos.
Me gusta aprender de los libros pero también me gusta que las personas "diferentes" para la sociedad me enseñen contándome sus historias, sus esperanzas, sus temores, sus propios prejuicios y así poder mirarlas desde otra perspectiva y eso sólo se consigue escuchándoles. Me siento feliz de dedicar parte de mi tiempo a aprender cómo comunicarme mejor con los demás. Aquí las buenas notas son lo de menos.