"Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano" (Isaac Newton)

viernes, 4 de febrero de 2011

EL ASEDIO


Asediada me tiene este pedazo libro desde hace un mes. Estoy deseando acabarlo, me quedan como unas 100 páginas y no veo el momento de cerrarlo, primero: porque sujetarlo mientras lo leo es como levantar pesas en el gimnasio, tengo el bíceps izquierdo bastante desarrollado, segundo: porque me pierdo por el Cádiz del siglo XIX (me perdería también por el actual), por lo que al desconocer la ciudad se me escapa el regustillo de deambular imaginariamente por un lugar propio (como por ejemplo el Madrid también decimonónico de "Un día de cólera"), tercero: porque se me hacen pesados los párrafos dedicados al tema marinero, cuarto: porque la historia no acaba de engancharme del todo y quinto: porque los personajes masculinos son excesivamente "masculinos", rudos, valientes, machotes...lo que se debe entender por hombres, vaya, y el femenino, Lolita Palma, no acaba de convencerme.
No digo con esto que me parezca malo el libro, Pérez-Reverte es un hacha escribiendo, no me cabe la menor duda, pero hace tiempo que no me engancha con sus novelas, lo hace intensamente con sus artículos, con la mayoría de los cuales me siento absolutamente identificada, ¡cuántas verdades dice y con qué gracia e ironía las lanza para escarnio de muchos cantamañanas!, pero sus novelas......uffffffff. Recuerdo aquella "Tabla de Flandes", o aquel "Maestro de Esgrima" o "El club Dumas", ¡qué buenas! pero a partir de "La Carta Esférica" ya no he sentido el mismo placer por su lectura, quizás es que los personajes se han hecho más rebuscados, más engreídos, más "malotes" y sin una pizca de humor, y ha dejado atrás la parte de misterio con base "sociocultural" o simbólica (el esgrima, el ajedrez, los libros, el tarot....) para adentrarse en ciertos momentos históricos con el objeto de enseñarnos la parte más miserable del ser humano.
No obstante, he comprobado que comparto con este escritor su gusto por el siglo XIX, por la historia de esa España que se está haciendo a fuerza de pelear por su identidad, sea contra el enemigo francés, sea con los enfrentamientos de los propios nacionales divididos entre la consigna liberal y la conservadora, una España sangrante, debatiéndose entre la oscuridad de la tradición religiosa y las luces de unas ideas revolucionarias que por desgracia vinieron de la mano de la invasión napoleónica. Me pregunto si esas ideas ilustradas hubieran venido a través de pensadores y educadores que no empuñaran armas ni tuvieran afán conquistador, otro gallo nos hubiera cantado (o nos habríamos cargado también a los pensadores por blasfemos y pecadores). En fin, que me quedan cien hojas nada más.

2 comentarios:

  1. Yo también lo he leído (qué curioso, cuánto coincidimos en las lecturas). A mí me ha parecido un verdadero tostón. Creo que a Pérez-Reverte (del que he leído casi todo) se les está yendo la olla; me da la impresión de que le encanta "escucharse" cuando escribe. No sé si voy a seguir leyendo cosas suyas.

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  2. Estoy de acuerdo contigo. Yo también creo que es un tostón y si me lo leo hasta el final es una cuestión de orgullo y tozudez que de verdadero interés por el desenlace.
    Está bien que coincidamos en las lecturas, así podremos intercambiar opiniones sobre los libros y los autores. No sé si te pasará a ti pero yo no puedo vivir sin leer. A veces he llegado a estar leyendo tres libros a la vez. Si alguna vez echo de menos trabajar en Madrid es por los trayectos en el tren donde podía leer tres cuartos de hora ida y tres cuartos de hora vuelta, sin problemas de conciencia tipo "debería estar estudiando, debería estar limpiando, debería estar en aerobic, etc etc." Ahora saco como mucho media hora o una en ocasiones especiales, antes de dormir, pero hay días que mi cerebro dice ¡basta! y le hago caso :-)

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